Gerardo

escrito perverso

Me enteré del sol con ella en la mañana
y este lado de mi lecho no es igual ,
pues no me llena,
porque no eres tu el oriente que aniquila mi tormenta
y aunque ella cante con sus ganas no libera mi condena.

Ni en mi peor tiempo sentencié que ella no me gusta
y aunque a veces lo piense no es su culpa
porque con franqueza no lo merece
y sin falsearte ella es escasa y es perfecta

Le falta el demonio que tú llevas dentro
porque sin duda ella es un ángel comparada con nuestras licencias descarriadas
solo porque ella no canta con el alma
como lo haces tu con tus gimoteados tonos en las ganas
y tu acérrimo apetito de desearme en una cama.

Te creo,
ver el cielo desde un telescopio
no es igual que tocar las estrellas
sentir el calor del sol
no es igual que jugar con fuego
pelear el puesto no es igual
que asesinar por querer tu parte
y los sueños no son la vida
si no son carne ni se palpan.

Vivir así ya no tiene sentido,
porque no hay versos que surjan de la nada,
no llueve sudor en la carne ni dan ganas de gritar desde mi alma,
porque la verdad es que liarme a ella es como acogerme a la nada
pues hasta le falta calor en su mirada.

Te acomodo en el tintero por ella
y trato de olvidar por un momento que no estás
pero lamentablemente como siempre todo sale mal
y te juro que a veces me cuesta soportar hasta su respirar.

Espero que de mi última visita todavía tengas mechones de mi pelo
que todavía sientas mis manos aferradas a tus caderas
y que al pensarme todavía se retuerza tu sonrisa.