david valencia tobon

El ser del poema

 

El ser del poema.

 

Que encuentre el camino ancho o angosto,

que no tiene señal alguna.

 

Que sirva su alma como amuleto

para las saudades de cuerpos desnudos.

 

Que sea nombrable para corazones

que tienen amores impronunciables.

 

Que sea un lugar para unas manos perdidas,

cuando salieron de casa.

 

Que sea incluso una alborada

para alguien que está en una ventana.

 

Que sea pronunciable para saber

que no se extraña, no se le llora.

 

Que quiera ser lo que desea,

en una hora de saxofones nostálgicos.

 

Que el poema desee ser  una dama azul

para guitarras coléricas.

 

Sé Dios o ese otro con sus ubicuidades,

en tantos rostros hallados.

 

Metamorfoséate en voz con el viento,

en una hoja y cuantas otras.

 

Sé amante para un niño que desea

ser adormecido en su cuna.

 

Sé silencio, carne, médula del alma.

Sigue siendo palabra en las hendiduras del aire.

© D. Valencia Tobón. Reservado todos los derechos de autor.