LA PARCA DECIDE
Hubo un hombre bien fiel a sus principios
y de temple muy fuerte, que no se
amedrentaba ante nada, era en fin
férreo guerrero frente a la vida.
Cierta ocasión la parca, que quería
doblegarlo antes de servirse de él
preguntó en el vecindario,
que cuál sería la mejor manera
para vencer a aquel hombre, --¿será
colmando su cuerpo de enfermedades?,
¿volviendo su entorno un caldero de
calamidades? ¿o hundiendo su alma en
la más vil de las tristezas?.
De repente se escuchó la voz de
un charlatán que así le respondió:
--no se vence así un guerrero--.
--a un guerrero se le vence;
con un beso de Afrodita,
con una buena caricia de Venus--,
--más bien con el nudismo de una parca
bien hermosa y señorita--.
--!Qué gran tontería!-- dijo la parca
--!Cretino éste!, !necio y demente que es!--,
--!bien!, a este charlatán mejor me llevo
porque hasta por las calles ya recita--.
Lebusla, 13-04-16.-
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