Nada me quedó de ti,
a veces sin pensarlo,
mi mente repite eso.
¡Pero no es verdad!
Lo desmiente mi corazón
y tiene toda la razón.
De ti me ha quedado todo
y hoy atesoro tus besos.
Mis recuerdos de tu amor
impregnados están de tu olor,
de tu voz, de tu risa y tu color.
Es que todo fue tan de prisa
y me cuesta hacerme la ilusión,
que no fue más que una brisa
ante mi inefable aflicción.
¡Tu imagen se desliza acá en
mi mente y ella no miente!
Allí mismo, con mi amor me delato,
y al sostener con frenesí tú retrato,
mi corazón late de prisa sin orgullo.
Tan sólo por ese cariño tuyo
que ahora se planta en retrato.
¡No tengo una carta tuya!
Pero mil mensajes me dejaste,
y, ahora, si tengo tu retrato.
Y aunque tú no te quedaste
En la foto te miro y aquilato,
todo ese amor barato
que se volvió pura bulla.
¡En un beso la vida,
en la foto la huida!