carlos obeso

La mujer y el mar

Te escurres como agua entre mis dedos

tu líquida belleza me provoca.

Fluyes como fluyen mis deseos

por nadar en la corriente de tu boca

 

Tu imagen me resulta inalcanzable

distante línea del horizonte azul.

En la playa soledad insoportable,

la inmensidad del mar y por fin tu.

 

Te has alejado tanto de mi lado

que no me llega el brillo de tus ojos

ese que siempre me sirvió de faro

 

Ahora voy vagando resignado

y en cada gota de agua que recojo

creo ver ese brillo reflejado.