Caballero de los Versos

Aferrados a Dios

<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} -->

Aferrados a Dios

 

En el silencio de la noche dormías calida y serena

Tu cara bañada en rocío, refrescaba tu aliento…

Solo un velo de luz blanca acaricia tus mareas

Dejando huellas en mí conciencia…

 

Despiertas sollozando con gritos de tierra

Tu piel tiembla, tus brazos caen al compás de la hiedra

Emerges con fuerza desde tus entrañas te acercas

Deja de temer de la noche, no estas sola

Eres honesta, nos proteges y das vida, tierra fértil amiga mía…

 

Miles de rozas caen ante tu furia nocturna, se escuchan a  lo lejos

los gritos de la luna, que se confunden con la humanidad de niños, mujeres y ancianos

es tu manera de decir estoy viva?

 

Aferrado a mi hija y esposa las protejo

En una fría habitación de tres, éramos cuatro en el momento…

No sentíamos frío solo el ruido nocturno de tu palpitar…

Descansa, tranquila no te atormentes descansa…

Apóyate en mi  hombro y duerme…

 

Océanos de sentimientos, marea de arena en el firmamento

Arrecifes de coral rodean lo que siento

Belleza de ojos turquesa, contemplo desde el  fondo a tus sentidos

Corrientes de brisa marina cabellera de un amanecer en tus orillas…

 

Mi niña toma mis manos, no temas todo ha pasado

Escombros brotan de las calles como migajas viejas

Dejando un aroma de mar marchito en las sombras

 

Aun no sentimos frío y el calor nos cubre… los gritos se han filtrado en la oscura noche y amanecer bendito, dejando una estela de destrucción y almas de rodillas

Suplicando a Dios padre que todo calme…

 

En una habitación de tres, éramos cuatro mi hija, mi mujer y yo,  pero el estaba con

Nosotros como siempre, Dios padre gracias por protegernos…

 

 

Akiravon, ( Desde Talcahuano Chile.)