angelillo201

La tuna del más allá del bien y del mal.

 

EL idilio del Ocaso.

Ellos y Yo,
Tu y Ellos,
Yo y ellos.

Así vamos bailando,
como un único rebaño,
dentro de una única tuna de luna.

Ellos y Yo,
Tu y Ellos,
Yo y ellos.

Al otro lado del puente,
esperan impacientes,
¿ quienes?
Ellos.
Con una conciencia que ordena.
Brilla su luz
a este lado del puente.
Tierra acogedora,
estacas y alambradas,
entre las oliveras.
Como en una oración baldía,
giran nuestras oraciones,
entre chacos que hollamos,
pisadas cubiertas de barro y agua,
que no dejan huellas,
y de las que beben las palomas.
Así caminamos,
encorvados como un arco poco tensado.
Alguien cruza el puente,
magníficamente grande,
cargado con una cruz en la frente.
Con un paso adelante,
Con un paso atrás,
se bambalea
y cae por el puente.

 

Ellos y Yo,
Tu y Ellos,
Yo y ellos.

Voces que no quisiéramos oír.

Voluntades que no nos atrevemos a ver ni a soñar,
Terrores que quisiéramos castigar,
Oscuridades del alma que esbozan una sonrisa.
Corazones que no debieran haber salido de la jungla.
Ojos que brillan como soles
cuya luz se posa sobre nuestros ojos.
Gestos, muecas que emitimos,
cuya sola expresión en nuestro rostro
caen hacía nuestras vísceras
que vuelven contra nosotros para horrorizarnos.
Entonces ya no hay más voluntades
Todo es Dios,
Todo es amo.
El movimiento una raíz hundida

Las piedras, las piedras,
rechinar de los dientes.


Ellos y Yo,
Tu y Ellos,
Yo y ellos.

Así vamos bailando,
como un único rebaño,
dentro de una única tuna de luna.

 

El mar,
Paraíso libre de pecado,
donde hundir la primera piedra.

Allí,
en medio del naufragio,
Olas acogedoras
sumergir nuestras cabezas,
a los abismos fecundos
donde renace la vida.
Llevad nuestros cuerpos
a una orilla libre
para poder resucitar,
donde solo haya,
arena y cal,
para nuestras calaveras.


Ellos y Yo,
Tu y Ellos,
Yo y ellos.

Así vamos bailando,
como un único rebaño,
dentro de una única tuna de luna.

 

Angelillo de Uixó. El idilio del Ocaso.