Marina Villar

Lluvias de verano

Me gusta cuando llueve 

porque le saca el silencio a la noche.

Se vuelve canción de cuna y compañía.

 

Me gusta cuando llueve

porque los colores cambian.

El paisaje se transforma.

 

Me gusta la lluvia 

porque puedo escucharla aunque no la vea.

Y puedo olerla dejando su huella

en la tierra que moja.

 

Me gusta la lluvia

porque me llena de nostalgia.

Me vuelve calma y despojada.

 

Me gusta la lluvia meciéndose libre,

las gotas cayendo sin pedir permiso.

Cubriendo rostros de lágrimas dulces,

besando mejillas.

 

Llorar y reír,

bailar y saltar,

cantar melodías inventadas.

 

Correr chapoteando,

mirar al cielo, levantar los brazos,

sentirse libre, ágil, invencible.