Cirratus

Soy casi viento...

 

De la lenta mirada de tus ojos

y tus labios desgastados por mis besos,

soy silencio diluido y luz dormida,

y soy brisa vespertina y casi viento.

 

Del latir de tu pecho desgarrado,

soy culpable de una noche prometida

al deseo sediento de tu sexo,

y me quema ya la piel en carne viva.

 

De la senda donde mis pasos ciegos,

incesantes buscan siempre tu guarida,

nada sé, pero presiento que es tu alma,

y soy reo encadenado de por vida...