francisco de nerval

PERDIDO

Perdido en los tranvías de tus ojos

que viajan a la estación que no existe

como en un vuelo con alas de mercurio,

como un camino de alambres y cristales.

Me busco en un espejo sin imagen,

me adentro en una rosa sin color

y no entiendo tus palabras moribundas

ni comprendo la locura de mi amor.

Es todo un laberinto alambrado, 

una casa con espacios para locos

una cama solitaria donde sueño

que el espejo sin imagen eres tú. 

Volveré esta tarde a tu tranvía

a esperar ese viaje hacia tus ojos

aunque sé que son huecos como pozos

y que jamás sabrán mirarme con amor

pero existe un asiento aún vacío

en el centro de tus místicas pupilas

que invitan a sentarse con a los ángeles

que no pueden aún volar hacia tus labios

porque sólo arrastran alas de mercurio

por aceras de adoquines de dolor.