Rafael Escobar

\"MI RAZA\"

 

Mi sangre tiene origen de estirpes inmortales
de aquellos que adoraban la santa libertad
que amaban sus montañas, igual que sus quetzales,
tenían limpia el alma cubierta de bondad, 


Llevaban en sus pechos la luz de claras lunas,
su ser estaba libre del ansia de poder,
ofrecían sus cantos con sus almas montunas
pidiéndole a sus dioses un nuevo amanecer.

Vagaban por sus prados, tranquilos y preciosos
obteniendo la vida con los rayos del sol,
con sus ríos boyantes, transparentes y hermosos,
que sus aguas tenían claridad de crisol

Merecen en la historia lugar mas especial
el furor de Atahualpa con el gran Diriangén,
que la espada tan cruenta que nos trajo su mal,
o la cruz que impusieron y nos hizo rehén.

Que grandioso abolengo de los Incas y Aztecas!
tenerlo no podían los crueles invasores,
coronas no ceñían, mas todas sus Babiecas
desteñidas quedaron con sus grandes loores.

Destruyeron sus templos, enterraron sus dioses,
les robaron el oro, les quitaron sus leyes,
inventaron castigos con torturas feroces,
y nunca se inclinaron delante de sus reyes.

Los nuevos invasores a nuestra tierra llegan,
y vienen sin espadas, sin cruz esclavizante
y compran lo malinches que fácil los doblegan
sus conciencias vendiendo por dinero sonante.

Paraguay, Nicaragua, Venezuela y Brasil!
Argentina, Colombia, con el bello Ecuador!,
las banderas icemos en un alto mastil 
evitando que venga el terrible opresor!

La sangre de Agateyte que vibre en nuestras venas,
el valor de Chacao que germine en ardor,
que las almas despierten con sonidos de quenas
la manera buscando de sacar al traidor.

El sueño de Bolívar debemos ver cumplido,
que Sucre con Belgrano despierten nuestro ser,
que Urdaneta y Miranda con fulgor encendido
iluminen la senda del honor y el deber

Autor: Aníbal Rodríguez.