Luis Burgos de León

Tú no llegarás a oler las flores.

Tú no llegarás a oler las flores,
Si estas decidido en conservar
aquel aroma de las anteriores
Que a ti te quisieron inundar
Con ese hedor rancio, triste y mustio.
Hoy, ya gastado de tanto usar
Sin aliento, difunto, podrido
que solo queda para matar.
Para oler la nueva flor de marzo
Es básico, se debe expulsar
La esencia agotada del pasado,
fragancia que se debe olvidar.

Tú no llegarás a oler las flores,
Si buscas su aroma sin cesar,
si ansioso buscas esos olores,
Tú nunca, jamás los olerás.
Y que si en tu intento no has cedido,
De las flores que pueda alcanzar,
y de ellas, su aroma desprendido
en los intentos de olfatear,
en ellos solo hallarás fracasos.
Si más te empeñes en encontrar,
menos de su esencia habrás notado
y hallar el vacío, y nada más.

Mas cuando estés libre del pasado,
Cuando en tu persona no haya nada,
Cuando menos lo estés esperando,
Cuando tu mente ande despistada,
Solo entonces,
Alcanzarás la pureza de la primavera.