Ofelio

MALOS VERSOS

Ahora este corazón te adora

hoy que ha ascendido del abismo.

Se fue el crepúsculo, siempre aurora.

Me despiertas, luz encantadora,

Bella tú, me borras espejismos.


Tú que amas y odias, me quitas y me das,

Tú que ríes y lloras, vienes y te vas.

Blanda y sólida, tierna y salvaje,

así me alejas de un gris paisaje.

Tu armonía es guerra declarada,

trinchera por tu orgullo ocupada,

batalla suave con paz violenta,

eres distraída, pero atenta.


Puedo estar escribiendo y cantando.

tú habitas cada una de mis letras,

de mi voz tan rota y arrugada;

resides en la mañana,  tarde, noche y madrugada.

Pensándote busco una canción,

verso, soneto u oración,

es que con sólo verte, me es fácil de escribir al amor.

El olvido huyó por la ventana,

las penas son de ayer no de mañana;

el blues que redacté es un simple álbum

de quien comparta la poesía.

Hoy brilla la luz de tu mirada como el día.

Suena redundante ofrecer la luna y las estrellas.

¿Para qué? Si tú brillas más que ellas.

 

Te has convertido en el dulce sueño

que acabó mi amarga pesadilla,

en la gran historia de mis cuentos,

en rima, ritmo de mi soneto,

en la musa de mi inspiración...

en el sentido que dan las letras

escritas por los grandes poetas,

en ese principio, en la meta

de todas mis dulcísimas quimeras;

en la singular, en la primera.

En demasiado, en mucho, en tanto,

en bastante, cuánto y de algún modo...

tenía que decirte que en mi todo.