J. R.

Evasiva

Partí sin remedio de tu ciudad
a buscar tu ciudad, sin un camino,
desde los campos de otra vida.


Imaginar desde aquí que vería
tus pies paseando por nuestras nubes
fue soportar el adiós y las tardes tempranas
de un exilio que dura todavía
en su verdad de traición y demora.


Es por eso que si hoy muriera
lejos de encontrarte en mis horas,
lejos, al menos, de saberte cerca,
diría, por el color de las olas que crecen
como una evasiva de mis deseos
a este lado del destino impasible,
que nadar y flotar son solo formas de hundirnos
en la irremediable duración de la distancia.

 

Derechos de autor registrados en www.safecreative.org/work/1603287002638