Maga11

El encuentro que nunca sucediĆ³

Nos volvimos a encontrar, al tiempo

Como si los amores eternos estuvieran

Karmicamente destinados a franquearse

 

Baje la cabeza, fatal signo de debilidad

Amor! Esta vida nos extravió,

Pero bastaría una mirada

Para olvidar los rematados pretéritos

 

Para ver mi alma aparecida en tus cándidos serenos

bastaría un segundo de tus ojos en los míos

para detener el tiempo, barrer la herida

cosechar la vida nunca vivida

 

Bastaría un cruce de tu pupila y la mía

para poner en ruinas el infinito

que erige al verte partir,

rayando el tiempo, derramando olvido

 

porque no hay nada más certero,

porque no existen otros ojos

que entablen tertulia tan subterránea

con un brío  tan pendenciero como el mío

 

Y no hay calma más divina,

que penetrar en tu alma viva

no hay amor más dormido,

ni corazón más gemelo

que el que llevas contigo

 

y, si nos volvimos a cruzar.

Baje la cabeza, flojo símbolo de somnolencia

no nos pudimos mirar, consecuente desenlace

aun palpitan las heridas, que no paran de sangrar

 

Rojo escozor, dulce néctar del amor

en cada noche corazón,

mis labios piden diestros el tiempo suspender;

Como en aquellos segundos efímeros

donde se me hubiera ido la vida

en un beso a escondida, entre tu boca y la mía