si siguiéra caminando en este solitario mundo,
seguramente perdería mi fe,
la poca fe que me queda.
Solo somos muñecos de greda,
tratando de sentirnos superiores,
cuando en el fondo no somos mas que soñadores.
Me duermo pensando que el siguiente día
será mejor que el día de hoy,
no estoy tratando de cambiar quien soy,
solo quiero tener claro a donde voy;
pero no encuentro un propósito, una razón,
algo que aliente mi pobre corazón.
Si tratase de cambiar, sería como los demás:
con una vida rutinaria llena de tedio y problemas.
No quiero ser prisionero de la monotonía;
pero tampoco acepto este oscuro día a día.
Le temo al cambio, temo ser quien realmente soy,
no quiero ser uno mas entre la multitud,
no quiero estar mas tiempo donde estoy.
Cruel ha sido la muerte al dejarme vivir
pues ésto no es vida, es solamente existir.