Leandro Rodríguez Linárez

Intitulado CCCLIV

Estaba tranquilo,

De pronto llega un recuerdo tuyo

Como una piedra lanzada por el viento,

O por sombras sedadas,

Quebrando los débiles cristales de la quietud.

Tu boca, tus manos invaden mi habitación,

Lanzando al piso mis cuadros, mis papeles,

Todas mis ropas y mis absurdos libros,

Hacen de la luz un rehén cómplice

O una prisionera desahuciada ¡No sé!

¡Ya nada está tranquilo!

Y vuelven las existencias arrodilladas…

 

 

LRL

23-03-2016