Esteban Mario Couceyro

La ventana

Dices amarme y yo te creo
como la aparición del sol, cada mañana

 
Lo veo recortar las siluetas
aclarando las oscuras sombras
que quedaron de la noche.
Estoy solo tras la ventana
sin poder ser yo, mi cuerpo.

 
Los pensamientos giran como las últimas estrellas
que desaparecen en la misma luz del sol.

 
Poco a poco los rumores
de la ciudad, comienzan a subir
me duelen los ojos, la espalda.

 
Miro la ventana
y me veo reflejado
el sol cubre mi cara
que como un fantasma
me observa fatigado de saberse mío.

 
Entonces tiendo puentes en la mente
para llegar a vos
para poseerte avaro de los besos
de las lágrimas y la distancia.

 
Mis manos estallan
en tu cuerpo joven
y mi boca
bebiéndote en suspiros
mientras nos elevamos por los cielos
Los más límpidos cielos
imaginados
deseados
y por nadie, aún encontrados