Andas buscando sin saber bien el qué, buscas algo distinto ya sin desesperación… La frustración incluso se ha ido con tu supuesto fiel compañero el dolor… Te encuentras solo en medio de una película llena de figurantes donde todos se creen los protagonistas de esta dramática obra de teatro. Todo pasa tan rápido, enfrente de tus ojos, e intentas acariciar los colores de las ventanas del tren, que pasan tan rápido… Pero te encuentras encerrado en este andén de cristal. Te encuentras solo en medio de una multitud, donde todos te miran pero nadie te ve, solo sientes tu dulce frio que te acaricia la piel y retuerce sus gélidos dedos abriendo las cicatrices de las heridas de placer que habitan en tu corazón… Débiles que solo buscan sus refugios de utopías para poder ser fuertes entre tanta desolación.
Porque intentar describir lo bonito, si solo me marchita lentamente…
Soledad, es lo que siento yo.