Emperador Azul

Pecado y condena.

Mirarte como te miro

es mi pecado,

que por mirarte así 

el fuego debiera quemarme.

Y reducir mi cuerpo

a piedras que arden,

y no me importa

si veo tu pecho, tu piel, tus ojos.

Mi pecado quererte,

La condena, no tenerte.