J.A.Y.

Se busca un poeta.

Se busca un alma solitaria,

que se atreva a ser diferente;

que se guíe usando su corazón,

ignorando la absurda sensatez de la mente;

que luche por su causa y que 

muera por sus ideales;

que cuíde y aprécie las verdaderas amistades;

que diga, y demuestre sus sentimientos reales;

como un ser inspirador, hablando sólo verdades...

 

se busca un corazón humilde,

lleno de sencillez y de amor.

Que junto al alba, su dulzura brille,

y que el arco iris su su hermosura destile.

Y es que no hay nadie que a solas ríe,

cuando en público ha de llorar...

 

Se busca una mirada pura,

llena de ansias y de curiosidad,

que no se asombre fácilmente 

con eso que todos saben;

y que viva con pasión e inconformidad.

Una mirada que no decaiga ante los miles de impostores;

que no sucumba ante la ira y la rudeza;

que no se niegue a contemplar la dolorosa realidad,

y; sin embargo, conserve siempre su pureza...

 

Ésta alma... éste corazón... ésta mirada...

se esconden en las letras de los compositores.

Y sabe Dios que ellos no son simples autores;

son capaces de ilustrar la vida en pocos renglones,

y encender el fuego en los débiles corazones.