Pegaso poeta

El líder

La furia de la victoria,

el coraje en la lucha

el desprecio en la venganza

la confianza de poder

la arrogancia de querer

la burla encrespada en sí misma;

recorren mi cuerpo

como vahos rastreros

que sólo mueren

cuando abarcan y se extienden.

Imito mis traumas,

persigo mis prejuicios

contemplo mis rencores,

soy yo mismo y mi muerte

nos penetramos

recorremos la desgracia

de enfrentarnos a la vida,

a la necesidad de sobrevivir

y dominar por la fuerza.

Así imponemos

el sino ajeno

contorneando al antojo

las sobras de libertad

desperdicios de voluntad

y decidimos en otros.

Se trata de estar ahí

crispando paciencias encintas

de debilidades congénitas

sin dejar de sondear

timideces tatuadas.

Cual craso deseo de matar

las corruptas decisiones

de todo lo que no soy yo

y convertirme en la única

imagen de mí mismo

de mi individualidad

de mi única presencia

de mi soledad.