Norberto p.p.

Te amo.

Estoy frente a la inmensidad 
lleno de certidumbre y acuerdo.

 

Las aguas con sus olas
lamen las arenas y me llevan
a sentir la espuma que a tu
recuerdo me condena.

 

Una gaviota vuela por los bajos
horizontes, sin miedos, en busca
de un lugar para descansar sus alas.

 

Los callados crepúsculos rojizos
convergen en mis ojos que de par
en par se cierran y se abren ante
la fluctuación del viento.

 

Se alza lentamente la brisa
enamorada hasta donde no
estás y el mar en su
fragor insiste conmigo:
«Sólo a ti te amo».

 

Te amo suavemente en estos escollos 
solos, cada día mejor y, cada noche de
cada día. Te amo más que ayer. Aunque
diga que quiero amarte más, ya te amo
como quiero.

 

A ti te amo, lo sabe esta tarde, lo sabe
el mismo amor; lo sabe mi alma, lo
disfruta mi mente, lo gustas y lo sabes.