Luces de luna que por grises nubes hacen paso, haciendo crecer una obscura flor en tu regazo...
El lobo blanco que aúlla en un acantilado empinado, llanto que escuchan tus oídos mientras duermes a mi lado...
El nombre de un hombre que a tu espalda medita, voz de un suspiro que en la noche tus ventanas marca con citas...
La cueva en tinieblas que a tu fuego se puede ver, piedras de invierno que congelan el atardecer...
La risa de un árbol de suave piel, susurros de hojas que no se mecen al caer...
La música que toca tu mente en vigilia, mis labios que de un beso callan o reconcilian...
Serpiente lengua que se mueve sin cesar, flauta que la encanta son labios de tu besar...
Nariz fría de hielo cristalino, ojos pardos, hermanos de un panal de miel herido...
Piel blanca de pureza exquisita, pecado que se perdona con rezar día tras día...
Pelo lacio, cuerdas de lira, castaño que guarda el otoño en cada estación del año...
Dientes marfil, dientes de mármol, dientes que aprisionan mis escasos labios...
Cuello de cisne, cuello que enciende, cuello que oculta palabras dementes...
Y así te halago, y así te amo
y así en privado...narro tus demás encantos...