Araceli Vellber

Sorpréndeme.


Sorpréndeme con tus labios engalanados
y tu sonrisa a través de tus manos,
y recuérdame que del punto i al g
sólo hay una letra en el abecedario
pero hay un mapa entero
para descubrir un machismo que no se acuesta, si es macho
hay un mapa sin descifrar
y hay algún mago,
para dibujar la sonrisa en tus labios.
Sorpréndeme, cuando tuviéramos hambre,
recorreríamos los caminos
que dejó aquel cómico y sus cuentos
buscando cambiar un verso, por una hogaza de pan,
harto de panes,
lo cambiaríamos por un tonel de vino tinto
y llenos de vino y vacio el tonel,
volver a escribir aquellos versos,
pero acuérdate, de la diferencia en la letra del abecedario,