Franz Talithier

Labios de Ariadna

Labios de Ariadna

 

 

Paráfrasis del mito \'\'Teseo y el minotauro\'\'

 

 

 Vuelves a saltar sobre el muro

para obsequiar recuerdos aciagos de tu alma.

Desmenuzada no me sirve, amor mio,

ella ya se ha ahogado con los mares de otros ojos.

 

Envuelto en espacios sin aire tenue

despertó impasiva la pobre bestia,

cadáver de palabras vagas llevo a cuestas

aún en esta tarde que Ariadna me sostiene.

 

Forjó sus cadenas como una honda implacable:

su último recuerdo con la espada en la garganta.

He de fundirme con el camino, ese tardío cigarrillo apagado,

de laberinto sin retorno, de boca amordazada.

 

He de abrazarte ahora, ahora que uno somos,

y aun así te me escapas entre el poniente rezagado.

Que no se si eres tu en el cúmulo de la hierba,

desnuda, deshecha en el silencio de la mente.

 

Cúspide de cenizas, que eterna te has hecho!

Te espero en mi vago fuego que poco te ilumina.

Navego solitario en la copa del árbol sagrado,

la tristeza de un olvido, y todo que se termina.