Raul Gonzaga

Una voz que clama en el desierto

 

En una selva de acero, Entre humo, smog, basura,
Entre la inseguridad: En el reino de la usura;
Sobre un piso duro y frío, Entre gran diversidad,
Desmedido consumismo Y total impunidad;

En un desierto habitado Por humanos sin conciencia,
Entre deudas y tensiones, Y voraz indiferencia;
En ese rudo camino, Este gris ambiente urbano,
Donde la loba es la banca, Ese ambicioso empresario;

Lucha un mísero poeta, Como aquel descabezado;
-Cese ya esta absurda lucha: Éste es un mundo de hermanos;
Pero habla con las piedras, Es semilla en un campo árido,
Los espinos y cizaña Vomitan todo lo santo;

Y entre cambios inclementes, Muchas hambres, decepciones;
En soledad agoniza Y enmudecen sus canciones;
Pero él no pierde la fe, Sigue y sigue con tesón,
Escribiendo sus locuras Y procurando el amor…