Musvi

Sombras de las sombras.

 

 

Somos sombras de las sombras condenadas a la oscuridad

 

En contra luz no percibimos nítida la realidad

criaturas oscuras vigilan a los reos en sus celdas

a nadie se le ocurra levantar la mirada siquiera

porque firmarás así el pacto de muerte y estólida guerra

 

Somos combustible vivo que con solo chispa de conciencia

enardeceríamos volátilmente llenos de rebeldía

pero mantienen la yesca alejada de nuestras cabezas

 

Pocos en la existencia intentamos hacer combustión

aunque a la larga intenten pues quitarnos de circulación

más virtuosa la muerte a la vida en silenciosa opresión

libres seremos con coraje de almas, conciencia y corazón

 

Gregarismo se esparce como pandemia de letargo

algunos pavorosos de manifestarse y ser quienes son

es un mecanismo puerco de alevoso sutil dominio

 

Como rebaño de ovejas que el pastor lleva al matadero

unidos y al mismo tiempo divididos por doquier reprimidos

como vernos en el mercado comprando abundante veneno

 

De titiriteros enfermos se oyen fuertes carcajadas

observando como hacen con nosotros lo que les dé la gana

burlas con manipuleo y mentiras sin ningún tipo de piedad

 

Somos sombras de las sombras condenadas a la claridad

 

Nuestras almas imploran, desean a toda costa libertad

a pesar de sugestión, sogas y barrotes hay luz en brecha

 

A la hambruna continental, a la pobreza que nos golpea

colonizaciones, matanzas, crueldad,  sin pies y cabeza

a pesar del calentamiento global que en metástasis

mantiene agonizando lenta nuestra total existencia

 

Somos sombras de las sombras condenadas a la libertad

 

Nuestras almas demandan la redención, la emancipación

corazones claman amor romper cadenas de mental detención

de despilfarro de lo necesario y del ciego consumismo

de egotistas e insensibilidades por el prójimo

de grilletes en tobillos de esclavitud financiera

de ácidos psicológicos que carcomen nuestras virtudes

 

Coraje de autonomía de crear nuestros pensamientos

necesario el saber, el leer, el aprender e investigar

alimentar el espíritu con paz y solidaridad

amor más amor vívido vibrante en nuestros cimientos

criterio filosófico cuestionar, nadie nos vaya a engañar

 

Somos sombras de las sombras

Condenadas a la claridad

Condenadas a la luz, a la libertad.

 

Adolfo D’Erizans.