Alex Vásquez

Bajo el azul infinito.

Me gustaría anidar en tus brazos,
así nuestra longevidad se dividiría
en años de abrazos no momentáneos, 

como esos encuentros peculiares
que te llevan a mí,
que me llevan a ti.

En tus brazos me gustaría
proclamar eso que tanto callamos
por miedo a perdernos, a alejarnos,
cuando te quedes insatisfecha y apagada,
encendería entonces mis abrazos
esos que me dibujaste

los que todavía no hemos pintado,
tú haces todo esto entre tantas cosas.

Ahora,
me gustaría en este mismo instante,

sentir de tu pecho lo que percibo antes de dormir
por pensarte,
me llega ese fresquito

que no me da la noche,
la que cordialmente
te exhortar a mis brazos,
pues al empezar el día
siempre quedo con el deseo,
con esas ansias,
que se cumpla nuestro abrazo

bajo ese azul infinito.