nelida moni

La memoria de un beso

Memoria de un beso

Una casa que habita,

un paisaje del tiempo

interna o externa ella

se instala, un alimento

que quema, 

sacia lo insaciable.

La que permanece encendida

la que no se apaga,

así es

esta llama.

La externa

alcanza la memoria

y enardece al clamor y

se funden en una.

Es en ese instante, donde el beso

cobra autonomía y besa...

Como eco, retumba en espesuras,

nada es relevante,

es un estado

de cosas,

una onda expansiva

hace el movimiento y en éxtasis

despierta y besa,

en el místico sabor ,resuena ,

despertando el delirio.

Aguas liberadas, gota saludable

que refresca el sorbo,

hasta vaciar la copa.