Mane Castro Videla

... entre el prejuicio y el orgullo

No, no es a ti, es a mí

temo no poder expresar

con palabras lo que siento y se revela

ante mis  moros ojos despejados

y mi corazón palpitando

No, no es a ti, es a mí

la que siente volar en la luz

en busca de la señal detrás de las nubes

y en las heridas sangrantes de la luna

No, no es a ti, es a mí

en este vacío en que me encuentro

en medio de las aguas y la nada

por toda la eternidad

entre la tierra, el destino y la noche

No, no es a ti, es a mí

al ser vacío que ocupa el hueco

al ser el verbo abriéndose de par en par

y en el símbolo sagrado de la fe

existiendo aún sin ti

en las arenas de la lucha

que templa los aceros del espíritu

y en cada mañana

cuando lo mío y lo tuyo

se convierte en nuestro

No, no es a ti, es a mí

Amándote sin tiempos

Erizándote la piel

en cada página y en cada palabra

y, en silencio a solas

brillando en la ausencia  

 

¡No! no es a ti, es a mí

Es ser siendo -entre tu orgullo y prejuicio-

Ángel de libertad

Hereje de tu cuerpo

Continente de tu alma

Tu destino... Tu eterno amor

viviendo por siempre en ti  

 

Mané Castro Videla