María

PALABRERÍO CONDUCENTE

 

Bromeando le pregunto qué privilegio me elige ante tantos mares

 

Contesta que soy imperfecta y que sabe de memoria mis falencias

 

Le digo que es alocado y que me río con su lado cuadrado

 

Garantiza que no voy a prisa y que ama mis pistas

 

Confirmo que es elevado aunque jugando lo deje al costado

 

Señala que no soy mala, que sólo soy aniñada

 

Enuncio que tampoco es tan adulto, que siempre hace a su gusto

 

Tras horas de dardos cambiamos de plano

 

Disfrazados de dama y caballero cerramos el juego

 

Propone razones austeras

 

Acepto doblegando intelecto

 

Y avalamos el afecto en un marco perfecto.