Poeta sin alma

TentaciĆ³n

Por tus manos de seda, 
por tu frente dorada,
por tus senos separados
amarte es un martirio,
es una tentación sublime,
tienes los ojos como brasas,
y en el alma un perfume ligero, 
en la boca una flor abierta;
lo negro de tu pelo largo 
es añoranza de mis manos 
que tiernas olvidan desdenes,
vienes a encenderme la sangre 
con un beso de amor;
desde el día que llegaste 
hiciste de mi pecho un santuario
y rompiste los esquemas, 
apagaste la luz de los ayeres,
porque formas vida a tu forma
convirtiendo la espera en un calvario
de mi amor en su Cruz;
Y aunque vuelas en torno a mi pena 
clavas tu ausencia en mi interior;
pero te amo y así bebo las mieles 
que secreta tu cuerpo
de tus íntimos huertos, 
¡oh amor fugaz que presagias dolor!;
eres donde busco el placer escondido
en las noches de infinita pasión;
¿Por qué me clavas en la cruz del olvido?
si con tus manos robaste mi amor,
vas dando tormentos para mi corazón;
en el anhelo del contacto de tu carne
que me ofrece la tentación de sentir;
y saber que puedes producirme delirio,
placer, exaltación y excitación, 
ya que eres el dulce ¡que yo quiero!.