Ayer desperté a tu lado y en tu cama.
completamente desnuda, y al abrir los ojos, me mirabas,
con ojos de amor, de ternura, de paz y tranquilidad.
yo te miraba como cual presa a su cazador, y de pronto tus rosas y carnosos labios,
se abrieron como una hermosa ostra de perla brillante, y con suave lentitud,
pronunciaron palabras, que no entendí. pues mis cuatro sentidos estaban sedados,
solo la vista estaba despierta, y no hacía mas que mirar tu boca.
Tenia tantos deseos de ti, de tu cuerpo, de tus labios, te volviste mi deseo,
mi deseo mas perverso, mi deseo mas privado, mi deseo mas dulce.
Pero la mañana se termino y el día debía continuar.
Hoy desperté en mi cama, una cama vacía sin ti, una cama fría y dura,
una cama sin alma, sin cuerpo.
Hoy desperté sin ti y sin mi, pues toda yo,
y mis sentidos se quedaron en aquel lugar secreto, en tu cama.
POR : NANCY REYES MARTíNEZ