Salvador Durán

Juegos prohibidos.

Y bien...
A lo que usted y a mi concierne
es a tatuarnos el deseo en los labios
y también en las manos
para llevar acabo algún ritual
Que puede beneficiar a ambos.

Usted me mirará a los ojos
no se cuantas veces por semana
y olvidará quién soy, que estoy haciendo.

Yo cerraré los ojos
como un muerto,
revivírme será ahora su misión.

Recuerde que yo soy un muerto cualquiera
sin nombre o apellido que conozca,
sin familia, sin hijos o pareja.
Estoy en coma.
Solo piense en nosotros.

Ahora es cuestión de que gane este juego
usted sabrá ya como.
Si despertándome a besos
o empezar con caricias.

Solo que mucho ojo
ya que a veces las caricias
nos llevan hacia otros juegos.