A los acordes de una vieja guitarra,
Mi alma coge alas y se entrega a un sueño etéreo,
Donde sobran las palabras y solo se oyen los sentimientos
Y puedes convertir en melodía y canciones cada pensamiento.
Más mi corazón y mi alma te pertenecen ahora y siempre,
y no puedo callar sus gritos de agonía y dolor por no estar contigo,
Será por eso que mi vieja guitarra no produce alegres acordes ni melodías
Sino desgarradoras notas de tristeza, quebranto y melancolía.
Quisiera que a tus oídos llegara el canto de mi vieja amiga
Y que su voz lastimera conmueva tu corazón de piedra
Para que sepas que aún mi sentimiento es tuyo
Y que aún con toda la fuerza de mi ser espero tu retorno.
Ya los campos y praderas han escuchado el lamento
Que hecho música a los acordes de mi viejo instrumento
Han seducido a los árboles, flores, aves y al mismo viento,
Y han hecho que el universo entero llore con mi sufrimiento.
El agónico llanto de estas viejas cuerdas gastadas
En forma magistral acompañan a la voz melodiosa
Del infinito silencio que me rodea, convertido en oda
Y del lamento de amor de un dolorido corazón de poeta.
Vamos mi vieja guitarra, única fiel compañera mía,
Sigue guardando en tu madero mis sentimientos.
sigue llorando en tus acordes mi dulce tormento,
Que aún espero que ella no haya olvidado lo que yo siento.
Lleva a través de los mares inescrutables del tiempo,
estas líneas que solo quieren gritarle al mundo entero,
que, de su amor, siguen presos mi corazón y mi alma,
y que aún espero que ella vuelva conmigo, a mi lado.
Es cierto, ya muchas veces he repetido que aún la amo,
que mi vida no tiene sentido si no estoy a su lado.
Pero, dime vieja amiga, dime Tú que sabes tanto,
Que me queda a mí hacer, si aún la sigo amando?
Qué más puedo hacer si en mis palabras y en mi aliento,
solo hay espacio para su nombre y su belleza?
Seguiremos cantando, vieja guitarra, lo mucho que la amamos
Aún así el mundo no quiera nunca mas escucharnos...