Enrique del Nilo

CORTEJO VESPERTINO SIN CAFÉ

 

 

Por la larga vereda de la tarde

va quedando tu huella escarnecida

cuando vas inoculando tu silencio

en el frio alborozo de la vida

 

Y que importa si barrieron

de mendigos las calles y avenidas;

a los presos talquearon y vistieron

pa’ que la santa visita sea recibida

 

le vas arrebatando tentaciones

al pétalo que en mi mano se calcina

quedan a la vera murmuraciones

de esas que tapizan cada esquina

 

Que el petróleo está en una cascada

y hay submarinos listos a rescatarlo

el miedo y el hambre siguen en la jugada

aunque maduren la fe de descartarlo

 

Bajo la misma farola vendesida

colocas tu atlética marquesina

y le tomas los cuernos a la vida

para moldearle una ilustración supina

 

Hoy te enteras que el hambre es asesina

cuando sonó de tu puerta el aldabazo

le diste por destino al futuro la letrina

hoy aprieta el último caderazo