lmaria247

La puerta


En esta antigua noche cuya perla no alumbra
Las criaturas que habitan la cárcel de la vida
Escabullen del pequeño regalo del día,

Luz-

Prometida por una puerta al medio abrir.

Por la puerta se adelanta un murmullo de viento
Que besa por primera vez
Brazos que la noche había dejado muertos,
Hacía mucho tiempo atrás.

El beso hace estremecer el cadáver
De aquella mujer que fue en un pasado,
Una niña decorada de plumas, sedas, y claveles;
Obsequios del Sol en la oscuridad olvidados.

La arena corre, el tiempo sangra
Y la mujer muerta se levanta.

De sus labios se escapa un llanto
Que se convierte un largo y sombrío aullido
Llamando las criaturas al despertar.

Pero solo el silencio contesta.

La arena corre, el tiempo sangra
Y la mujer muerta se levanta.

Y la mujer escucha el canto del alma.

Pero ella no corre a la entrada.

La arena corre, el tiempo sangra
Y la mujer muerta se levanta.

Y la soledad la abraza, y el miedo la encadena
Y el pasado le recuerda, y el futuro le promete
Y el presente la ciega.

 

La arena corrió y el tiempo la muerte anhela.


Los ojos incrustados de la mujer que fue,
Derraman el velo endurecido que los cegaba
Y la niña despierta en su tumba.

Un grito se escucha por aquel vacío,
Tan agudo que hasta la muerte asusta
Y aquella niña que fue muerta y ahora viva
Abre la puerta.