El solo soñar
no forja el camino,
el camino se va construyendo
de decisiones firmes.
El pasado irremediable
suele presentarse frecuentemente,
te recuerda
la fragilidad de tu ser.
Ante las adversidades,
te habla de incertidumbres
y te da fuerza.
Las heridas pueden ser
el empuje para avanzar,
pero habrá días
en que tu cuerpo marchito
las quiera recordar;
entonces…
llorarás como un niño
cuando tropieza
por correr descuidadamente,
pero tú, soñador fiel
que guardas un corazón infante,
olvida el sabor a hiel
perdona y sigue adelante,
que el camino se forja
que la felicidad existe
aunque sea tan efímera.
Elizabeth Gonzales