angelillo201

Las penas con apologĂ­as son menos penas.

 

Acabo de  tener noticia al bajar a compartir mis alegrías y mis penas a una casa de unos amigos con los que suelo tomar café los domingos. Me une a ellos una gran amistad, cariño  y afecto desde hace más de 20 años. Marta suele ser muy amable y me recoge el correo ya que el cartero se niega a entregar las cartas donde vivo sin escolta de la policía. El calor que desprende  esa casa y la limpieza son muy acogedoras entre conversaciones triviales sobre acontecimientos cotidianos que  suelen alegrar mi corazón. Al entrar  y sentarme en mi silla habitual Marta se ha dirigido a mí recodando algo que por su7 expresión he creído notar que debía ser importante.

El viernes me llego una carta Angelillo, pero se me olvido decírtelo:

Mientras su madre me servía el café y unas pastas  le he respondido con la confianza que tengo en ella:

¿ Y qué decía Marta?

Que mañana te cortan la luz.

Me pasas el azúcar por favor- le he solicitado notando que el resto de invitados  me miraban  tomando mi  taza de café como si yo fuera culpable de no haber pagado el recibo de la luz. He sentido la necesidad de explicarme, aunque nadie me lo ha pedido, sin embargo he creído que era mi deber.

Os juro por Dios amigos que soy inocente de esta nueva calamidad. Veréis, el tripartito de izquierda anuncio un plan de pobreza energética anunciado hasta por la cadena Ser. Yo me acogí a él llevando el recibo de la luz hace casi  dos semanas, es decir, el día uno de febrero. Me mostré agradecido con toda mi alma al funcionario  hasta tal punto que recuerdo que se despidió de mí con estas palabras que ahora flotan en mi mente:

No se preocupe usted de nada. ¿Necesita algo más?

A lo que yo ya levantándome de la silla alterado  por la hora le respondí:

De momento de aquí nada más gracias.  Me voy que tengo que ir a comprar a cáritas antes de que me cierren el super las monjas.

Así fue como  salí confiado.

Tenéis que creer en mi inocencia que descansa en un espíritu dulce, cándido y confiado.

Marta, su esposo, sus padres, sus hermanos han sido muy amables al creerme.

Y todo hemos recordado lo bien que se vivía con el PP, sobre todo la gente más pobre.

Angelillo de Uixó.