Donaciano Bueno

Historia de un gato

Cada día paso por la misma puerta
por la misma acera de la misma calle,
siempre está vacía, siempre anda desierta,
siempre está trancada, que nunca está abierta,
parece dormida, que anduviera muerta,
sólo una gatera se aprecia en su talle.

Miro fijamente y remiro a ambos lados
en unos barrotes sólo hay propaganda,
desnudos papeles que han sido dejados,
todos deprimidos y algunos ajados,
mojados hay otros o muy arrebujados,
los hay preparados a ir de cuchipanda.

Hace pocos días, quizá una semana
sentada en la acera veía a una vieja,
aunque estaba triste a mi esa paisana
ya fuera en la tarde, fuera en la mañana,
ella sonreía en sumisión cristiana
siempre ensimismada torno a una madeja.

Hoy cuando he pasado fijé en la gatera,
vi que me miraba, me ha parado un gato,
me ha dicho de su ama lo buena que ella era,
dichosos que fueron antes que muriera
y allí entre sollozos con voz plañidera
me ha hecho, hoy lo juro, pasar un mal rato.
©donaciano bueno

http://www.donacianobueno.com/