entelequiaefimera

POEMA NÚMERO II.

Fecundaremos obras maravillosas.

Sepa, que cuando usted se desnude frente a mí,

no será solo usted quien estará vulnerable,

yo seré cautivo de su desnudez,

de su ser entregado a mis manos,

usted será viva esencia de Lilith ejerciendo la mayor de las fuerzas sobre mí…

Sepa, que quiero que en todo momento sienta seguridad y protección

me transformaré en aquel elefante que cursa su espalda…

y fecundaremos obras maravillosas.

Si llegamos a estar juntos algún día,

si mi cuerpo abraza la virtud que la hace mujer,

no sera usted que se entregue a mis deseos,

ni seré yo quien se entregue a los suyos,

seremos dos almas colisionando,

perdiéndose y encontrándose

en pequeñas muertes y nacimientos…

Yo la veo mujer, pero antes la veo poesía.