Santiago Miranda

Corazón de mujer

El corazón de una mujer está hecho de latón

Por ella ciudades han ardido y ríos de sangre fluyeron

Una y otra vez

Si intentas tocarlo con las manos desnudas

Serán desolladas y dejadas al rojo vivo.

¡Mira la sangre correr!

Pongo mi mano sangrante en el infinito muro de los lamentos

Que cada hombre lleva dentro de sí

Nos recubre y nos recuerda

La desolación siempre está del otro lado

Y con ella otros hombres

Tras otros inalcanzables muros

esperan lograr contacto

superando el mortal aislamiento de los solitarios desamados

Pongo aún así mis manos en el corazón enlatonado 

Lo necesito hacer (obligatoriamente)

para hacer seguir fluyendo el río de sangre

y latiendo mi corazón descorazonado