Salvador Aburto

Para mis ojos de pomelo

Y entonces nos miramos fijamente,

Como comiéndonos los ojos en el silencio.

Naces de las formas oscuras que no conocía

Y a pesar de todo sigues allí, tú, tan sencilla.

 

No me mires para darle forma a tus recuerdos,

Es injusto que me ames desde un comienzo,

Dame espacio, mis maneras son diferentes cada día,

Iré creciendo en cada suspiro de esta nueva vida

 

Mi espíritu sabe el camino de tus besos, me llenas.

Porque mi sonrisa metálica ya no es tan solitaria,

y como no hacerlo si Llegas en otoño y pareces primavera.

 

Estoy tan lleno de leñosas raíces, que no sentía,

por eso dame un abrazo, de esos que llenan el alma mía,

dame tu mano y llenemos de verde nuestra vida