Yamile Loriga

Detrás de la Mascara

Soy esa mujer en sus años
Que languidecen otoñales.
Despierto y contemplo mi rostro,
está cansado.
El insomnio oscurece mis ojeras.
Lo maquillo y enmascaro de júbilo.
Más la imagen que refleja el espejo
Es copia de una realidad disfrazada.
Si, el tiempo ha marchitado la lozanía.
La vanidad acude en mi defensa.
Usa sin reparos trucos en ofertas para engañar la edad.
Más no es el paso de los días lo que asustan,
No son los poros abiertos,
Ni las arruguitas que sutilmente se revelan.
Ellas son huellas de expresiones vividas,
No molestan, no inquietan, engrandecen.
Es el alma detrás del rostro quien mira y acusa
Mi yo tiránico,
La crítica incansable,
La piedra más pesada,
Que en redundancia remueve las heridas,
Los fracasos que no son ni experiencias.
Las cenizas de pasiones que volaron,
Los recuerdos de amores que se fueron,
La imagen de los hijos que esperabas,
Malditas culpas que te agrietan y entierran sin piedad,
Implacable soledad que me acompaña.
Bendita felicidad que se convierte en quimera
Y me obliga a arrodillarme
A perdonar mis faltas, mis inapetencias, mis desganos.
Sí, he usado diferentes rostros,
Más detrás de la ambigüedad engañosa
De la imagen social proyectada
Acude el rostro fantasmal de tu conciencia
Que te advierte que no hay silla ni reposo,
Mientras que no encuentres paz,
Ese espacio en el que converge tu alma y tu cuerpo,
Tus utopías y tus realidades
O simplemente todo tu amor.

YLoriga