Con las palabras atadas con un nudo en la garganta, hoy te despido.
Te despido físicamente, despido tus ojos, tu boca, tus manos, tu voz.
No es fácil despedirse, como decir adiós a todo lo que te hacía feliz?
Y tan infeliz al mismo tiempo. Pero feliz al fin.
Me despido de los ratos juntos, las risas, los besos, las peleas
De tus lágrimas y las mías. De los sueños compartidos.
El calor de tu cuerpo junto al mío, calor sin fogata y sin estufa. Tu calor.
El mas acogedor que jamás he conocido.
Te despido con dolor, pero necesito hacerlo.
Hay un camino por delante que es sólo para mí,
Que para recorrerlo debo dejarte atrás,
Y con todo el dolor que cabe en un alma digo....Adiós.