Salvador Aburto

IV

Si conocieras tus labios desde los míos,

Sabrías que jamás te dejaría ir,

Dos líneas de sangre para estas cenizas pasajeras,

Quemame, eres más de lo que yo quisiera.

 

Mi mundo es pequeño y lleno de vida,

pero no alcanza para cubrirte, soy tan pobre,

Mis dedos gruesos, algo nerviosos, jamás se muestran,

Mis sentidos pueden lo que no alcanza la mirada.

 

Y solo hago daño, a rajatabla, a boca e’ jarro,

para este andar de mendigo, esta mirada de perdido,

la pieza es más oscura si las arañas saben dónde anido.

 

Entonces te vistes, mi semillita de colores,

Para hacerme nuevo en tu sana osadía,

Abrazame, eres más de lo que yo pedía.