¡Cuidado! Oigo tus pasos venir,
veo que te acercas a mí,
siento que detrás de cada paso tu intención se vuelve fuerte,
¡No me tientes!, no vengas detrás de mis ideas tontas,
de mis pensamientos oscuros,
no te adentres en el invierno de mi alma,
no quiero te congeles en fantasías fuera de la realidad,
no quiero verte marchitar,
ver cómo te vacías ante mi deseo de soledad.
¡No! ¡No! No quiero perderte en mil intentos,
en mil esfuerzos que se van,
que anuncian mi ausencia y el oscuro hoyo en donde voy a estar,
no quiero decirte frases huecas que te inviten a inventar ilusiones con un gran final.
No soy ese gran hallazgo que quieres realizar,
no soy ese gran poeta que quieres te lleve al altar,
solo piensa que soy un idiota más en otra dura realidad,
en una en donde tu corazón se desvanecerá,
se lo carcomerá la agonía de un te vas,
de un adiós que llega a un punto final.