Hay palabras que hieren hasta el alma,
Cual si fuesen la arista de un puñal,
Hay palabras, que hieren y traicionan,
Y recuerdos que no se pueden olvidar.
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Hoy llegan a mí gratos recuerdo,
cuando mi niña, que apenas
podía balbucear, me decía:
“Papi te saco los zapatos
para que puedas descansar”.
Son palabras que quedaron en mi alma
y que no las puedo olvidar
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Recuerdo que al cumplir muchos años,
en un cinta grabada, cantando me decías:
“Sigo tus pasos, tu risa y tus consejos
Cada día, es lo que siempre yo te prometía”
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Le doy gracias a Dios por tenerte,
Aquellos malos recuerdos ya no volverán,
Y mi Consejo sigue siendo
Que abraces las promesas de mi Dios
Para que te llene siempre de Bendición.
JAROSIT