Dicen que la sociedad se divide en clases
que hay una clase alta que se culturaliza
mientras la clase baja se multiplica
y en medio de la dos
hay una media que no las divide
si no las pretende ignorar
Pesa la inocencia
por eso necesitamos fuerza bruta
para poder nuestra necesidades cargar
además de las necesidades de otro
al que le suplimos en la carga por piedad
o porque se nos dijo
que era obligatoriedad
Es liviano el equipaje
cuando otro lo carga
cuando otro paga
cuanto otro lo arma
solo necesitas que ese otro crea
que es mi derecho,
que es su obligación,
que mi intervención
le provee techo
Y el que medio entiende
medio los defiende
medio los ataca;
en medio de su ignorancia
se mira en la silla alta
mientras por ladera
cual piedra derrapa
Pero entre lo que se arrastran
hacia la sima
por el fuerte peso
de sus limitaciones
y necesidades;
y los que solo aspiran
a que el sol aparezca
para ir a la pesca
de un mejor día;
Estan los que aspiran a subir
unos por la escalera de la ciencia
otros fertilizando masas de ideal,
unos por el ascensor del capital
Es esta es la clase predominante
pues define el rumbo al avanzar;
pero al ser tan alta su demografía,
todo se le multiplica,
le cae desde la cima
el deseo de culturalizar
pero le sube como el humo
desde los infiernos, la necesidad;
y es cuando descubre que tiene derechos
y posee la fuerza para protestar
Esta es la dimensión donde muchos deambulamos
y otros más pernoctamos
bajo el amplio sombrío de la auto convicción
que estamos en el hemisferio superior
de esa media tan fría
Pero el peso de las tarjetas,
de las marcas, de las deudas
nos arrastran rio abajo por la cuesta
hasta el mesón en que rentas
y decoras como eterna fiesta
para enmarañar tu libertad
Acá no tienes tiempo, ni propiedad
no tienes decisión ni autoridad;
tienes una firma
y por poco tiempo credibilidad
por eso te nutres de sueños y poesía
de música y de vino
para construir tu libertad
Sirvase otro trago
y vuelvame a explicar
¿cómo es que al vivir según sus reglas
defiendo mi libertad?